Elige comer alimentos asados, guisados o a la plancha sin o con poco aceite, evita los alimentos fritos y capeados. Debemos aprovechar también los alimentos regionales en donde vivimos y los de cada estación ya que eso también nos ayudará a tener una alimentación variada y económica. Es necesario ajustar estas recomendaciones según la edad, nivel de actividad y necesidades nutricionales, y consultar a un nutricionista para orientación personalizada. Lavá muy bien las frutas y verduras con agua segura antes de consumirlas. Este platillo proviene de “My Plane”, un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, que busca promover recetas saludables y accesibles. En esta receta, los plátanos, tomates y cebollas se combinan para ofrecer una guarnición con un auténtico sabor caribeño.
“Cuando se está fuera de casa, es clave buscar opciones que incluyan proteínas como carnes, huevos y verduras. Si no es alimentación saludable posible evitar los carbohidratos pesados, como pastas o arroz, es necesario acompañarlos con ensaladas para incluir fibra y mantener el equilibrio”, explicó. Alimentación saludable es aquella que permite un estado óptimo de salud. Debe cubrir las necesidades energéticas y de nutrientes esenciales del cuerpo, incluyendo proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y agua. La composición exacta de una dieta diversa, equilibrada y saludable varía según las características individuales de cada persona (edad, sexo, estilo de vida y grado de actividad física), contexto cultural, alimentos disponibles localmente y hábitos alimentarios. Sin embargo, los principios básicos de lo que constituye una alimentación saludable siguen siendo los mismos para todos.
Y animo a combatir el estrés con el entrenamiento fitness mediante rutinas de ejercicios. El etiquetado nutricional es una herramienta útil para el consumidor, dado que tiene por finalidad informar sobre los tipos y cantidad de nutrientes presentes en un alimento envasado, lo que se expresa por 100 gr. Esto permite identificar y comparar con otros productos de semejantes características, además de seleccionar el alimento más saludable. Para orientar a los chilenos sobre una adecuada selección de los alimentos que se deben comer para mantenerse sano y prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas, el Ministerio de Salud desarrolló un conjunto de mensajes educativos que dieron origen a las Guías Alimentarias. Escoja aceites vegetales saludables como oliva, canola, soya, maíz, girasol, maní (cacahuate), u otros, y evite los aceites parcialmente hidrogenados, los cuales contienen las grasas trans no saludables.
Respetar nuestra propia intuición para escoger los mejores alimentos y en el momento más adecuado para cada una o cada uno de nosotros, a la vez que aprendemos las bases de la alimentación saludable, es indispensable. Yendo a los básicos de nuevo, recordando la pirámide de alimentos, donde en el nivel más bajo se añadió el año pasado una serie de hábitos que junto con la nutrición nos hará lograr un estado de salud mejor. Hablamos del ejercicio diario, de buscar la estabilidad emocional, utilizar técnicas culinarias adecuadas, hidratarse adecuadamente y adecuar el contenido calórico al gasto que realizamos.
Además, ingerir caramelos, dulces, etc. favorece también la aparición de las temibles caries dentales. En 2010, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó una serie de recomendaciones sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños (15). Esas recomendaciones orientan a los países a la hora de idear nuevas políticas y mejorar las que están vigentes, con el fin de reducir los efectos de la comercialización de alimentos insalubres en los niños. Además, ha desarrollado instrumentos específicos de cada región (por ejemplo, modelos de perfiles nutritivos regionales) que los países puedan utilizar para aplicar las recomendaciones sobre comercialización.
Este modelo no resulta ideal para Borbor, que trabaja con un plato que divide los mismos tres tipos de alimentos en tres partes iguales. Se deben privilegiar los productos frescos y poco procesados, junto con reducir el consumo de carnes rojas, grasas saturadas y azúcares. Pescado, pollo, legumbres (habichuelas/leguminosas/frijoles), y nueces son fuentes de proteínas saludables y versátiles – pueden ser mezcladas en ensaladas, y combinan bien con vegetales en un plato. Limite las carnes rojas, y evite carnes procesadas como tocineta (“bacon”) y embutidos (salchichas).